Las tecnologías de Weyergans, Vacumed y Vacusport han sido diseñadas para su uso en clínicas, centros de rehabilitación y equipos deportivos de alto rendimiento, ya que aprovechan un sistema de presión alternante para mejorar la circulación y acelerar la recuperación muscular.

1. Alternancia de vacío y presión

   • El dispositivo crea ciclos de vacío (presión negativa) y alta presión (presión positiva) dentro del tubo donde se encuentra la parte inferior del cuerpo.

   • Estos cambios de presión provocan una dilatación y contracción de los vasos sanguíneos y linfáticos, similar a un efecto de bombeo, que mejora el flujo de sangre y linfa.

2. Estimulación de tejidos y aumento del oxígeno

   • La presión negativa (vacío) expande los vasos sanguíneos, lo que aumenta la circulación, el suministro de oxígeno y el retorno venoso.

   • La presión positiva ayuda a reducir la acumulación de líquidos y toxinas en los músculos, favoreciendo un drenaje linfático profundo.

   • Estas fuerzas también estimulan los tejidos endoteliales y neuronales, lo que puede mejorar la regeneración celular y reducir la fatiga muscular.

3. Mayor capilarización y rendimiento físico

   • Con sesiones continuas, el cuerpo puede desarrollar nuevos capilares sanguíneos (capilarización), lo que mejora el transporte de oxígeno y nutrientes a los músculos.

   • Esto es clave para los atletas, ya que les permite absorber más oxígeno, mejorar su resistencia y recuperarse más rápido después del esfuerzo físico.